¿Conoces los efectos de la succión del pulgar en el desarrollo maxilar y dentario?
Aunque el bebé ya comienza a chuparse el dedo durante los últimos meses antes del parto, es una costumbre que debemos, poco a poco, ayudarle a eliminar. De no hacerlo, el niño podría desarrollar deglución atípica infantil, una patología caracterizada por la malposición de la lengua que provocaría el movimiento involuntario de los incisivos superiores hacia delante y los inferiores hacia atrás. Como consecuencia, el paladar acabaría por estrecharse (denominado paladar ojival) y originaría una maloclusión dental
Además, debido a la modificación en la posición de los dientes, la lengua y el paladar, es posible que el pequeño experimente ciertas dificultades en la pronunciación de determinados sonidos.
La succión del pulgar es un hábito común entre los niños. Aunque inicialmente pueda parecer inofensivo, prolongarlo en el tiempo puede tener graves consecuencias para la salud bucodental y el desarrollo de la cavidad oral. Algunas de estas consecuencias incluyen:
- Alteración de la orientación de las arcadas dentarias: Esto puede desplazar la arcada superior hacia adelante y la inferior hacia atrás.
- Mordida abierta: Se trata de una maloclusión dental en la que resulta imposible cerrar los dientes frontales o posteriores al masticar.
- Deformación del paladar: La succión prolongada puede favorecer el estrechamiento y hundimiento del paladar.
- Alteraciones en el habla: Al posicionar mal la lengua puede provocar dificultad para pronunciar determinadas letras.
No dudes en consultar a un profesional a edad temprana para evitar daños mayores y que ayude en la eliminación del hábito
Tratamiento
· Asesoramiento y Refuerzos Positivos
Premiarlo y estimularlo para corregir su hábito
· Consultar a un profesional
· Uso de aparatología a temprana edad para evitar que el daño sea mayor en cuanto al desarrollo del maxilar
No dudes en consultarnos
Dra Patricia Agranatti